Movimiento Matrimonial Mundial

El movimiento Matrimonial Mundial es un Movimiento Católico al servicio de la Iglesia que ofrece a los matrimonios, la oportunidad de mejorar su relación de esposos viviendo la experiencia de un Fin de Semana muy especial. No se trata de un retiro espiritual ni de un programa de consejería matrimonial, tampoco hay discusiones de grupo donde cada cual habla de sus problemas delante de gente extraña. Esta experiencia es para matrimonios buenos, con problemas normales, que quieren que su relación sea mejor. Es una experiencia que ha tocado las vidas de millones de matrimonios en el mundo entero. El Fin de Semana de Encuentro Matrimonial es considerado hoy en dí­a como el mejor programa de enriquecimiento matrimonial en el mundo entero, inclusive el Papa Juan Pablo II dijo que Él ponía la esperanza del mundo en el Encuentro Matrimonial. Es el primer programa que existe para ayudar a que los matrimonios buenos sean mejores, y lo ha estado haciendo por más de 30 años que tiene de existencia.

La historia del Encuentro Matrimonial en Panamá fue el resultado de una suma de sueños de quienes se lanzaron en pos de la misión de llevar esa riqueza a todas partes. La comunidad de Encuentro Matrimonial de Colombia, habiéndola recibido soño³ con que Panamá tuviera también la oportunidad de contar con esa experiencia y designaron al padre Gilberto Gómez para ofrecer el regalo de la experiencia del FDS de Encuentro Matrimonial en Panamá. Una vez contando con el beneplácito de Monseñor Marcos G. Macgrath (qepd) para que se diera dicha experiencia en la Arquidiócesis de Panamá, el EM de Colombia designó en 1981 a Enrique y Marí­a Victoria Morales y al padre José Fath (qepd) para llevar a cabo la misión. La curia Metropolitana asignó a los esposos Alberto y Hercilia Assyn como equipo enlace para tal finalidad. Se dio inicio así­ a una realización de sueños que se han extendido hasta nuestros dí­as.

Hace algunos meses me encontraba en una Misa en la cual participaba con mi grupo del Movimiento Matrimonial Mundial y una señora muy mayor (no pregunte la edad), nos comento que a ella y a su difunto esposo les gusto mucho haber asistido y participado con el Movimiento en los años 70 o 80 (en el FDS Número 40 o 50) no lo recordaba bien, pero si recordaba que gracias al Movimiento su matrimonio fue muy duradero y pleno, nos felicito y nos ánimo a seguir ayudando a otras parejas. Para nosotros fue un gran ejemplo de los frutos del Movimiento desde hace tanto tiempo.

Proximamente tendrá lugar la versión número 229 del Encuentro Matrimonial de Panamá, nos sentimos muy felices porque cada vez son más las parejas que se deciden a amar como Dios manda. Para hacer frente a la crisis familiar y los altos índices de divorcio en nuestro país, consideramos que el Encuentro Matrimonial es una herramienta clave. Si todavía no has asistido a un Encuentro o conoces parejas que no o han hecho, desde este blog los invitamos a tomar la decisión más importante de su vida en pareja.

Necesitamos Convertirnos

Jesús fue a la región de Galilea y anunciaba la Buena Nueva de Dios: “Se ha cumplido el tiempo. El Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Nueva” (Mc 1, 14-15).

Necesitamos convertirnos, dejar de ser mediocres. Convertirnos no es hacer algunas reformitas a nuestras vidas. No es comenzar a dominar el mal carácter, ni rezar un rato más por la mañana, ni hacer algún acto de caridad más. Tal vez estos sean frutos de una gran conversión, pero no son la conversión.

La conversión es algo más profundo y transformante. Es enamorarse. Recuerden cuando ustedes se enamoraron, comprometieron toda su vida, llegaron a no entender la vida sin el otro. Algo similar ocurre en la conversión. Llegar a enamorarse de tal modo de Cristo, que nos compromete toda la vida, y ya no se la entiende sin él.

Convertirse es cambiar de meta, no solo de camino. Es enamorarse de nuevo. Es cambiar la pasión dominante de la vida, el sentido de la existencia. Algunos dicen: “mi vida es la política”, “mi vida es el trabajo”, “mi vida es tal actividad”; para Pablo después de la conversión es: “mi vivir es Cristo”. A esto debemos apuntar todos. La autoestafa es la mediocridad en la fe, nos ha llevado a colocar nuestra relación con Cristo después de muchas otras cosas. En muchos casos somos personas, matrimonios, que aparentamos ser más o buenos: “buena gente”, cumplimos con ciertas obligaciones sociales y religiosas, pero que al mirar el interior, a la luz del evangelio, nos encontramos que es una ruina total, que está podrido de egoísmo.

Producen “piel de gallina” las palabras del Señor a las Iglesias en el Apocalipsis. A la de Sardes, por ejemplo: “El que posee los siete espíritus de Dios y las siete estrellas, afirma: Conozco tus obras: aparentemente vives, pero en realidad estás muerto… porque veo que tu conducta no es perfecta a los ojos de Dios” (Apoc 3, 1ss). Frente a tal afirmación, cómo alguien no se va a preguntar: ¿Acaso, no seré yo este muerto que vive nominalmente? La respuesta dependerá de si se es o no mediocre.

El drama de la Iglesia no pasa por los ataques que vienen de afuera, por persecuciones explícitas o sutiles, por los ateos o los agnósticos, sino que pasa por la gran masa de cristianos que de esto tiene poco, esa cantidad de gente mediocre, satisfecha, que simplemente cumple obligaciones y punto. Después, ¡que los dejen en paz! Jesús nos dijo, “ustedes son la sal de la tierra… ustedes son la luz para el mundo…” (cfr. Mt 5, 13-14). Miremos la tierra, observemos este mundo a oscuras, contemplemos esta sociedad corrompida: ¿de quién es la culpa? ¿No será de los cristianos que simplemente lo son por rutina, por inercia?

Este mundo no es para mediocres, ni para cobardes que tienen miedo de vivir el evangelio. Este mundo es para valientes, para santos. No piensen en los otros, cada uno piense en sí mismo. Que cada familia sea una antorcha que ayude a los demás familias a reorientar su camino hacia Cristo.

Para Orar en Familia o Comunidad

Señor Jesús, te pedimos como familia, que produzcas en nosotros una auténtica conversión.

¡Deseamos convertirnos! Queremos gritarle al mundo, que nuestro vivir, eres tú Señor.

Ayúdanos, a no ser mediocres, cristianos anquilosados, que ni salamos ni alumbramos a este mundo.

Nuestra vida quiere estar inscripta en la lista de los valientes, de los santos… estamos seguros que tu gracia no nos falta.

Te ofrecemos, Señor, nuestro hogar, para que lo transformes en nuevo, y así, desde nuestro testimonio, muchas familias te encuentren a ti. Amén.

 

Centro Interdisciplinario de Atenciòn, Orientaciòn y Reconciliaciòn Familiar

En la Parroquia Santa María de Cerro Viento ya esta atendiendo este novedoso Centro de Atención a las Familias de todo Panamá.

"Familia se lo que eres: Intima Comunidad de Vida y Amor"

Familiaris Consortio, 17

Atención profesional para aquellas personas que se encuentran en dificultades en su relación matrimonial, prematrimonial, familiar, etc.

Cursos, conferencias, encuentros, debates, para una adecuada preparación y valoración del matrimonio y la familia.

Orientación a los adolescentes sobre el noviazgo.

Curso Pre-Matrimonial.

Acompañamiento a las parejas que se encuentren en situación irregular.

Preparación y Planificación Familiar Natural a través del Método de Ovulación Billings.

Medicina Familiar.

Para mayor información escribe a  capaf.panama@gmail.com