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viernes, 6 de octubre de 2017

El Silencio Cómplice,

Cuando escuchamos frases relacionadas con romper el silencio, alzar la voz, declarar la verdad ante las injusticias y muchas otras, las vemos como algo lejano, nos sentimos como ajenos a esa realidad, como si nosotros no participáramos de dicho silencio, cuando la verdad es que, en la mayoría de los casos. si lo hacemos, callamos y nos hacemos como los monitos, no hablo, no veo y no escucho.


El silencio cómplice se da en todos los entornos, sociales, culturales, políticos, económicos, comerciales, legales, ecológicos, religiosos, entre tantos otros entornos que rodean al ser humano. Sin embargo hoy queremos detenernos a pensar en un entorno donde nadie le gusta entrar, la familia. En la familia se suscitan los primeros silencios cómplices y la sociedad no ayuda mucho para que esto cambie.

Esta reflexión surge de varias situaciones de silencio cómplice que todos estamos viviendo y que al parecer nadie logra notar. Cuando callamos y dejamos que las cosas sigan su curso, por lo general suelen empeorarse las cosas y luego vienen los lamentos y los reproches como: debimos ser más fuertes con él o ella, le falto disciplina, porqué nunca le hablamos de esto o aquello, etc.


En la actualidad se ha ido perdiendo poco a poco la noción de lo que es pecado o para decirlo de otra forma, la noción de lo que esta bien y lo que esta mal, porque con la visión relativista de la sociedad moderna todo es permitido, y es solo cuestión de una elección personal. Este tipo de visión modernista y relativista tiene como principal debilidad su carencia de límites, al no existir límites, todo es permitido, y al todo estar permitido, nada es malo, y eso tiene consecuencias muy graves en las futuras generaciones, que a raíz de estas ideologías manifiestan su aprobación al relativismo con frases como amor es amor, haz lo que tu quieras, vive sin límites, entre otras.

Veamos algunos casos puntuales donde hemos percibido que el silencio cómplice no solo afecta nuestra percepción del pecado sino que nos puede llevar hasta a celebrarlo y promoverlo.

Para mencionar algunos casos puntuales tenemos recientemente los siguientes, entre muchísimos otros casos que usted puede estar percibiendo en su entorno:
  • En una exhibición artística en Brasil, una artista realizo un supuesto "performance" que consistía en exhibirse desnudo frente a las personas y ver sus reacciones. Entre el público de dicha muestra donde también habían niños, una mujer le pide a una niña de 4 años que veía el espectáculo y al hombre completamente desnudo enseñando sus genitales, que lo toque, a lo cual la niña accede de manera muy tímida. La pregunta que debemos hacernos es, ¿Es este un performance dirigido a toda audiencia o debe ser limitado a público adulto? ¿La mujer que incentiva a la niña, lo hace con que intención exactamente? ¿Es necesario exponer a los menores a este tipo de material "artístico"? ¿Cómo puede afectar a un niño observar el cuerpo desnudo de un extraño?  En cualquier caso, en la escena habían muchas personas y nadie dijo nada, todos en silencio (cómplice), he incluso al terminar le interpretación muchas personas defendían la exposición como una muestra artística que debía respetarse sin ningún tipo de reclamo bajo la bandera de la libertad de expresión.
  • Otro caso que ha llamado la atención ha sido la promoción de una película con fines benéficos llamada el Curandero pero que para fines comerciales en Latino América  se le ha denominado en español "Lo que de verdad importa". Muchas familias han acudido a ver el filme debido principalmente a sus fines benéficos, sin embargo, la película en resumidas cuentas y de manera muy sutil presenta escenas de adulterio, apuestas, diálogos sobre homosexualidad y lesbianismo, cuestionamientos fuertes hacia la fe, he incluso algunas blasfemias e insultos contra Dios y, para cerrar con broche de oro, una escena de fornicación obviamente no explícita para no herir susceptibilidades. Pero, a pesar de todo esto, al final de la película, todo mundo queda en silencio (cómplice), o lo que es peor, algunas personas se levantan y aplauden. Los comentarios en las redes son algo así como: excelente película, hermosos mensajes, recomendada, etc. Y de esa manera se sigue esparciendo entre adultos y niños este tipo de material. Muchos niños salen con fuertes dudas sobre su fe, y el porque Dios permite esta o aquella situación, otros empiezan a preguntar: ¿Porqué a la muchacha le gustan las mujeres, pero luego resulta que si le gustan los hombres? Un mensaje algo así como, no importa si te gustan los hombres o las mujeres, es una elección personal, como si fuera una moda que puede hoy ser y mañana tal vez, creando crisis de identidad en los pequeños.

  • Otro caso que vamos a mencionar es el caso local de un programa o show de televisión que ya lleva varios años dándose en nuestro país, se trata del popular programa Tú Cara Me Suena. En las primeras Galas casi no se veían cambios de sexo en los personajes, pero una vez el Programa ha ido agarrando popularidad, hemos notado un aumento en las transformaciones y cambios de sexo de los artistas invitados. No solo se trata de que sea gracioso ver a un hombre intentando hacer de mujer o a una mujer haciéndose pasar por un hombre, incluso puede por un rato  parecer entretenido, pero cuando se vuelve repetitivo, insistente y con un tono de imposición ya no resulta tan gracioso y entonces nos podríamos dar cuenta de lo vulgar y bajo que se ve esa escena, a pesar del derroche de maquillaje y de vestuario para que todo se vea normal. Lo paradójico es que el público que asiste a estos eventos le fascina el tema, lo disfrutan y aplauden, a pesar de la inconformidad que se pueda tener, los actos de cambio de sexo son del agrado del público y como eso es lo que vende, las televisoras seguirán promoviéndolo y nadie dirá nada, permaneciendo en silencio (cómplice). Son muchas las escenas lamentables que hemos podido presenciar en este show, pero lo peor es que es un programa catalogado como para todo público y los padres deben hacer estas transformaciones sin importar el daño psicológico que pueda tener esto en sus hijos, por no mencionar los daños a nivel social, las burlas y los comentarios de los amiguitos de la escuela, entre otros.
  • El mismo Abuso sexual de menores esta plagado de silencios cómplices. Ya se tienen estadísticas que muestran que las menores que han quedado embarazadas en su mayoría fueron embarazadas por una persona mayor de edad. Y lo más lamentable es que ya existe la legislación para prevenir, detectar y penalizar abusos a los menores, sin embargo cada vez esta más llenos los Juzgadoz de la Niñez de casos como este y no hay adultos detenidos por esas violaciones a la ley..
  • Existen silencios mucho más sutiles y que aquejan a una gran mayoría de la población. Se trata de introducir antivalores y pensamientos negativos por medio de la música popular y los videojuegos. En el caso de la música solo basta con ver la lista de éxitos del momento, hace pocas semanas estaba de número uno una canción que habla de ser feliz los cuatro en una canción de un artista que promueve la infidelidad, la promiscuidad y el sexo entre varias personas, lo más triste es que los que más escuchan dichas letras son menores de edad, pero aún más triste es ver a padres de familia que no dicen nada al respecto, solo escuchan las letras horribles de géneros como el reggaetón, trap, rap y otros géneros, y guardan un silencio (cómplice), y sin saber permiten que les envenenen el alma y la mente a los pequeños. En el caso de los videojuegos podemos recordar que en un principio en los años 70 y 80 los videojuegos más populares eran Pacman, Pole Position, Pitfall, y más adelante Mario Bros y otros títulos que no involucraban malos mensajes o escenas de violencia. Pero al pasar los años he ir introduciendo el tema de violencia las ventas se dispararon haciendo de esta industria una de las más importantes en tecnología. El problema es que con cada título los consumidores de esos productos han ido exigiendo más violencia, más sangre, más muerte, más escenas fuertes de sexo y de temas controversiales llevando el mundo de los videojuegos a niveles de violencia inimaginables en años anteriores. Las consecuencias de esta tendencia es que tenemos niños y jóvenes con una mínima sensibilidad humana, más propensos a caer en situaciones de violencia, drogas, armas y sexo no apropiados. Pero si nos ponemos a analizar quien es el que compra los videojuegos nos podemos dar cuenta que son los propios padres los que se tiran el tiro al pie cuando compran productos no apropiados para sus chicos, y no solo eso, sino que guardan un silencio (cómplice).
  • El más reciente silencio cómplice, en el que gran parte de la población tomo parte, fue en el partido clasificatorio de Panamá contra Costa Rica, donde más allá de los pormenores del juego y el desempeño de los equipos, una fanática faltando pocos minutos para el final se le ocurrió entrar a la cancha y tirarse al suelo, fingiendo un desmayo para que el tiempo pasara, no conforme con eso, cuando los guardias lograron sacarla la entrevistaron y sin ninguna vergüenza dijo que lo hizo con premeditación, jactándose del hecho como si fuera una proeza. Pero esta historia no termina aquí, no conformes con guardar un silencio cómplice días posteriores un medio local decidió premiar a esta Señora con un viaje al Mundial de Rusia 2018 para que viera a su equipo en dicho evento, es decir, ya no solo callamos ahora celebramos a los que obran mal, son corruptos o dan malos ejemplos. Luego de este bochornoso acto nos quedan por hacer algunas preguntas como: ¿Son estos valores los que deseamos transmitirle a las futuras generaciones? ¿Es esta conducta digna de imitar, o de premiar? ¿Qué mensaje le transmite esta Señora a sus hijos, nietos y el resto de la sociedad? ¿Si lo vuelve a hacer la volverían a premiar? entre algunas otras. Nos viene bien reflexionar hacia donde vamos como sociedad y que valores nos mueven hacia nuestro destino.
  • Por último, queremos expresar ese silencio cómplice de toda la humanidad ante las personas que necesitan tener una voz que los defienda, ante los pobres, las personas sin hogar, antes los niños no nacidos, ante las mujeres ultrajadas y maltratadas, ante el ecosistema, el exceso de basura, y ante tantas situaciones en que somos cómplices con nuestro silencio.


Por estas razones y muchas más debemos enfocarnos en denunciar y combatir el mal, sin medias tintas o verdades a medias, la verdad es solo una, puede verse desde distintos tipos puntos de vista pero sigue siendo una sola la verdad y eso nadie lo puede cambiar.

El objetivo de este artículo es un llamado a la reflexión y el auto análisis de como estamos viviendo nuestra vida y examinar en que momentos podemos estar cayendo en este peligroso mundo de los silencios (cómplices), que de manera muy sutil va introduciendo pacientemente nuevos temas que desvirtúan la realidad y promueven ideologías nocivas para la sociedad en general.




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